Antes de 1970, El ex-presidente Eduardo Frei Montalva tenía al país sumido en un sistema Neo-Liberalista*. Los ciudadanos se dieron cuenta de que eso no era lo óptimo para nuestro país, por lo que un tercio de la población votó por el “Cambio”.
El pánico se adentró en las mentes de muchos chilenos en el año 1970, cuando Salvador Allende asumió el poder de presidente, ya que iba a cambiar el milenario sistema Neo-Liberal, por un sistema, en cambio, Neo-Liberal. Luego, los militares estaban muy preocupados por el país, ya que el sistema Neo-Liberal estaba colapsando Chile, y organizaron un golpe de Estado para tomarse la presidencia, y cambiar el Neo-Liberalismo por un sistema Neo-Liberal.
Luego de unos cuantos años, el país no daba más con éste famoso Neo-Liberalismo, por lo que un gran porcentaje de los Chilenos votaron todos juntos por el “No”, para cambiar de una vez por todas el sistema Neo-Liberal por uno Neo-Liberal.”
¡Levantemos la voz!
¡Un grito de esperanza en un sistema en colapso!
*: Se sabe que realmente no era neo liberalista en su nombre, pero en la práctica, es lo mismo.
El pánico se adentró en las mentes de muchos chilenos en el año 1970, cuando Salvador Allende asumió el poder de presidente, ya que iba a cambiar el milenario sistema Neo-Liberal, por un sistema, en cambio, Neo-Liberal. Luego, los militares estaban muy preocupados por el país, ya que el sistema Neo-Liberal estaba colapsando Chile, y organizaron un golpe de Estado para tomarse la presidencia, y cambiar el Neo-Liberalismo por un sistema Neo-Liberal.
Luego de unos cuantos años, el país no daba más con éste famoso Neo-Liberalismo, por lo que un gran porcentaje de los Chilenos votaron todos juntos por el “No”, para cambiar de una vez por todas el sistema Neo-Liberal por uno Neo-Liberal.”
Suena ridículo, ¿no? Pues es real. El Neo-Liberalismo (Capitalismo) se ha mantenido en la historia de nuestra Nación desde hace muchos años. "El cambio" que promete la política es simplemente mantener el sistema Neo-Liberal en circulación con una máscara distinta, y un pequeño cambio en el discurso. ¿Quién propone un cambio al sistema?, Ningún candidato, claro, porque a ellos claramente les beneficia el sistema tal como está.
Unos culpan la política, nosotros culpamos a la Gente, ¡Nosotros tenemos la culpa y hay que solucionarlo! ¿Cuándo dejamos que todo esto suceda? ¿Por qué permitimos que nos pasen a llevar de esta manera? Somos nosotros quienes debemos levantar la voz. Si nos mantenemos pasivos ante los problemas sociales, ¡Ellos nos seguirán aplastándonos como siempre!
¿Y cuál sería la solución entonces?, nos preguntamos. Piénsalo un momento... Exacto, eliminar el sistema monetario, tecnologizarnos y vivir en armonía con el planeta, usar los recursos como nuestra economía, aceptar el planeta como patrimonio cultural de todas las personas del mundo.
Hoy en día, existe una inmensa contradicción entre la ciencia, o tecnología, y el sistema monetario. La ciencia, por su lado, desarrolla tecnologías para facilitarle la vida al hombre y así fomentar su descanso físico; Por otra parte, el sistema monetario exige al hombre estar en constante esfuerzo físico y psicológico para su ínfima supervivencia, para comprar alimentos cultivados insanamente, educación deficiente que no estimula la inteligencia sino la acumulación de conocimientos, y un sistema de salud precario e inhumano.
Los hombres debiéramos hacer uso de la tecnología, a tal punto que aquellos duros trabajos, como la construcción, por ejemplo, se hiciera automáticamente frente a nuestros ojos, con "metales inteligentes", con máquinas especializadas, mientras el hombre goza de su merecido descanso, y descubre nuevas formas de interés, como por ejemplo las estrellas, la historia, los lenguajes, el arte, la medicina veterinaria, la tecnología cotidiana, y todo tipo de cosas que se harían por gratificación personal y colectiva en vez de ser el medio de generar riquezas para poder vivir.
Nuestra revolución, propone una revolución en las conciencias. Primero debemos educar, debemos abrir los ojos. Es más fácil una revolución sin sangre, poniendo las cosas en su lugar de manera civilizada, no con balas y haciendo constantes boicots. Eso es típico de la ignorancia, de gente mal alimentada, mal educada y mal asistida cuando sufrió las consecuencias del sistema. Debemos simplemente detener el apoyo al sistema, uniforme e incondicionalmente, todos juntos. Cuando realmente todos queramos un cambio y queramos paz, habrá cambio y habrá paz.
Unos culpan la política, nosotros culpamos a la Gente, ¡Nosotros tenemos la culpa y hay que solucionarlo! ¿Cuándo dejamos que todo esto suceda? ¿Por qué permitimos que nos pasen a llevar de esta manera? Somos nosotros quienes debemos levantar la voz. Si nos mantenemos pasivos ante los problemas sociales, ¡Ellos nos seguirán aplastándonos como siempre!
¿Y cuál sería la solución entonces?, nos preguntamos. Piénsalo un momento... Exacto, eliminar el sistema monetario, tecnologizarnos y vivir en armonía con el planeta, usar los recursos como nuestra economía, aceptar el planeta como patrimonio cultural de todas las personas del mundo.
Hoy en día, existe una inmensa contradicción entre la ciencia, o tecnología, y el sistema monetario. La ciencia, por su lado, desarrolla tecnologías para facilitarle la vida al hombre y así fomentar su descanso físico; Por otra parte, el sistema monetario exige al hombre estar en constante esfuerzo físico y psicológico para su ínfima supervivencia, para comprar alimentos cultivados insanamente, educación deficiente que no estimula la inteligencia sino la acumulación de conocimientos, y un sistema de salud precario e inhumano.
Los hombres debiéramos hacer uso de la tecnología, a tal punto que aquellos duros trabajos, como la construcción, por ejemplo, se hiciera automáticamente frente a nuestros ojos, con "metales inteligentes", con máquinas especializadas, mientras el hombre goza de su merecido descanso, y descubre nuevas formas de interés, como por ejemplo las estrellas, la historia, los lenguajes, el arte, la medicina veterinaria, la tecnología cotidiana, y todo tipo de cosas que se harían por gratificación personal y colectiva en vez de ser el medio de generar riquezas para poder vivir.
Nuestra revolución, propone una revolución en las conciencias. Primero debemos educar, debemos abrir los ojos. Es más fácil una revolución sin sangre, poniendo las cosas en su lugar de manera civilizada, no con balas y haciendo constantes boicots. Eso es típico de la ignorancia, de gente mal alimentada, mal educada y mal asistida cuando sufrió las consecuencias del sistema. Debemos simplemente detener el apoyo al sistema, uniforme e incondicionalmente, todos juntos. Cuando realmente todos queramos un cambio y queramos paz, habrá cambio y habrá paz.
¡Levantemos la voz!
¡Un grito de esperanza en un sistema en colapso!
*: Se sabe que realmente no era neo liberalista en su nombre, pero en la práctica, es lo mismo.
